domingo, 28 de octubre de 2018

LA MONTAÑA ENTRE NOSOTROS: Un drama romántico demasiado previsible


FICHA TÉCNICA

Título original: The Mountain Between Us. - Año: 2017. - Nacionalidad: Estados Unidos. - Director: Hany Abu-Assad. - Actores: Idris Elba, Kate Winslet, Beau Bridges, Dermot Mulroney, Linda Sorensen, Vicent Gale. - Guionista: J. Mills Goodloe, Charles Martin, Chris Weitz. - Música: Ramin Djawadi. - Producción: Chernin Entertainment, Twentieth Century Fox Film Corporation. - Género: Drama. Duración: 103 min. - Calificación por edades: No recomendada para menores de 7 años. - Fecha de estreno: 06/10/2017

SINOPSIS

Abandonados a su suerte después de un trágico accidente aéreo, dos desconocidos deben establecer una relación para sobrevivir a la desatada furia de los elementos en una remota montaña cubierta de nieve. Cuando se dan cuenta de que no les va a llegar ayuda alguna, emprenden un aterrador viaje a través de cientos de millas de tierras inhabitadas, alentándose mutuamente para soportar las dificultades y dando origen a una inesperada atracción. 

CRÍTICA

La montaña entre nosotros empieza llevando a su máxima expresión el dicho: "vísteme despacio, que tengo prisa. Y es que ya es mala suerte que te cancelen un vuelo el día antes de tu boda o de tener 
 
que realizar una importantísima operación, como les sucede a los protagonistas, pero que trates de coger una avioneta para adelantar tiempo, al piloto le de un infarto y, como consecuencia, acabes encima de una montaña, en mitad de la nada, debe de ser, como poco, porque te han puesto doscientas velas negras. Bueno, quizás esté exagerando. A lo mejor solo han sido ciento ochenta. Porque, que de entre todos los desconocidos que hay en el aeropuerto, Alex elija precisamente a un médico para que le acompañe, cuando aún no sabe que horas más tarde va a tener un accidente y se va a lastimar, es todo un acierto. 
Y, además, vaya partidazo de doctor. Todo un héroe capaz de salvar a una damisela en apuros. Y, encima, que con varias costillas rotas -según su autodiagnóstico-, y se preocupe tanto por alguien que solo se ha partido la pierna, es admirable. Pero admirable de verdad. 
A todo esto, protagonistas de distinta raza, buscados expresamente así y que hasta que no aparecieron, Fox no quiso sacar el guión del cajón. Tenían que contrastar y vaya si lo hacen. Que eso sea buena idea ya es más discutible. 



Este es el inicio de una película demasiado forzada, llena de escenas previsibles y vistas hasta la saciedad. Y basada en un guion que ni el buen hacer de Kate Winslet e Idris Elba son capaces de levantar. 
Eso sí, hay que reconocerle, al menos, algunas virtudes. En primer lugar, la película ha sido rodada en escenarios reales y en unos lugares es- pec- ta- cu- la- res. En segundo lugar, su honestidad: ofrece exactamente lo que uno se espera cuando va a verla y, además, entretiene; otra cosa es que merezca la pena pagar o no por ella, cosa que queda al criterio del espectador. Por último, el esfuerzo. y el coraje de dos grandes actores que representan lo mejor que pueden el guion que les han dado. 

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